Temperatura basal: ¿cómo funciona este método para quedar embarazada?

Cuando una mujer quiere quedarse embarazada, controlar la temperatura basal puede ayudarle a conocer cuáles son sus días fértiles y cuánto dura su ciclo menstrual, datos que le ayudarán a la hora de fecundar a su futuro bebé. ¿Cómo medirla y qué significan sus subidas y bajadas durante la ovulación y el embarazo?

El Método de la Temperatura Basal es, desde antiguo, un método de planificación familiar, poco eficaz, basado en el hecho fisiológico de la elevación de la temperatura de la mujer, coincidiendo con la elevación de los niveles de progesterona sérica precedente a la segunda fase del ciclo menstrual.

Si se utiliza de forma inversa, sería adecuado para indicarnos cuando mantener relaciones sexuales en el período más fértil de la mujer.

El Método de la Temperatura Basal es, desde antiguo, un método de planificación familiar, poco eficaz, basado en el hecho fisiológico de la elevación de la temperatura de la mujer, coincidiendo con la elevación de los niveles de progesterona sérica precedente a la segunda fase del ciclo menstrual.

Si se utiliza de forma inversa, sería adecuado para indicarnos cuando mantener relaciones sexuales en el período más fértil de la mujer.

Temperatura basal: ¿qué es y cómo se toma?
  • El Método consiste en tomar la temperatura basal, con un termómetro no digital (que son mucho más exactos), a partir del quinto o séptimo día del ciclo (al finalizar la regla).
  • La temperatura corporal debe tomarse por la mañana al levantarse, siempre a la misma hora, con el mismo termómetro y por la misma vía elegida (rectal, vaginal o bucal).
  • Se observará una elevación aproximada de 0,5 ºC cuando comienza la elevación fisiológica de la progesterona, que induce el cambio glandular del endometrio, preciso para que anide un embrión en el útero materno, entre otras funciones.
Gráfico de la temperatura basal

A continuación, te mostramos una gráfica que muestra cómo va variando la temperatura basal de la mujer según la fase del ciclo menstrual en la que se encuentra.

Durante la fase folicular la temperatura basal se mantiene estable, mientras que cuando empieza la fase lútea, que se produce justo después de la ovulación, se disparan los niveles hormonales y la temperatura basal empieza a subir.

 

¿Es seguro el método de la temperatura basal?

Los motivos por los que este método es tan poco preciso para la población general, tanto para la planificación familiar como para la búsqueda de embarazo, son las muchas variables endógenas y exógenas a la mujer que pueden variar sus resultados.

En primer lugar, hay múltiples factores que pueden interferir en la temperatura basal, como un descanso inadecuado, turnos laborales, infecciones subclínicas concomitantes, toma de alcohol u otras sustancias que alteran la temperatura basal, entre otras muchas.

En segundo lugar, debemos mencionar la gran variabilidad fisiológica de una mujer a otra. Este método podría ser muy interesante para aquellas mujeres con ciclos muy regulares, con estilos de vida saludables, sin estrés u otros factores que pudiesen alterar el eje hipofisario-gonadal. Pero, para gran parte de la población, es un método poco preciso por lo referido arriba.

Por último, se debe explicar que la ovulación como tal es un proceso físico, no hormonal en el que se basa este método. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que la ovulación se produce cuando la tensión interior del folículo dominante es tal que rompe la cápsula de este, liberándose el folículo que contenía. Es cierto que son los cambios hormonales del ciclo femenino quien los induce, pero todo ese proceso hormonal no asegura una ovulación físicamente, y mucho menos una puntualidad del momento en que se vaya a producir. Este es el motivo por el que, hasta en mujeres con ciclos perfectos, este método también fracasa.

Asumiendo la imprecisión del Método de la Temperatura Basal, debe considerarse una buena herramienta, quizá la primera para la búsqueda de embarazo y autoconocimiento del ciclo de cada mujer. Es inocuo, basado en cambios fisiológicos conocidos y no requiere medicación ni apoyo de ningún profesional.