El Láser utilizado en nuestro servicio, es el basado en CO2. Existen varios tipos de láser, y dependiendo del gas utilizado en la fuente, la frecuencia y características de la onda de luz, son más o menos selectivas para el agua. A nosotros nos interesa el láser CO2 precisamente por eso, porque los tejidos vivos, tienen un gran contenido en agua. El láser produce una vaporización del tejido tratado, tal es el caso de las lesiones infectadas por VPH, que literalmente vaporizadas, no dejando nada de tejido residual. El láser ofrece también la ventaja de provocar menos secuelas en el proceso de cicatrización posterior.
Es una de las técnicas más usadas en todos los centros asistenciales. Se basa en los efectos térmicos y de coagulación de las proteínas que tiene el paso de una corriente eléctrica modulada, a través de nuestro cuerpo.
Consiste en la eliminación de lesiones atípicas mediante el uso del frio. Para ello se usa una pistola de Nitrógeno líquido que, al enfriarse muy por debajo de los 0º centígrados, se aplica sobre la zona a tratar, produciendo la necrosis por frio. Aporta la ventaja anestésica del frio. Con la crioterapia no es preciso ningún tipo de anestesia, ya que el propio frio extremo origina ese efecto en la zona tratada.
La conización es la cirugía que consiste en la amputación parcial del cuello uterino, como consecuencia del diagnóstico de una alteración o atipia en el mismo. Se llama conización, porque la forma de la pieza anatómica que se extirpa, tiene forma de cono. Son varias formas o técnicas las que se aplican en la conización. En nuestro hospital, disponemos de la posibilidad de realizarla mediante láser.
Si fuese preciso, tenemos la posibilidad de administrar la vacuna del VPH (Virus del Papiloma Humano), en nuestras propias consultas externas.
La vulvoscopia es el mismo procedimiento de la Colposcopia, solo que no precisa usar el espéculo, pues la exploración se realiza en la parte externa del aparato genital femenino: en la vulva.
La Colposcopia consiste en una exploración visual del cuello uterino mediante una óptica especial, a forma de lupa, que permite ampliar la imagen varias veces. Eso permite al ginecólogo identificar lesiones de la mucosa cervical, y biopsiar de forma dirigida.